viernes, 25 de noviembre de 2011

La emoción de enseñar...

En magisterio de educación primaria (creo que en la universidad Rey Juan Carlos de Móstoles, se lo tengo que preguntar...), están realizando un trabajo estos días. Es un trabajo que me parece muy interesante, en el que tienen que localizar a un antiguo profesor y pedirle que responda a un cuestionario muy sencillo. Estas respuestas serán analizadas para conocer diferentes aspectos de la labor docente.

En mi caso hice el papel de encuestado, una antigua alumna me pidió que le completara el cuestionario. Aunque ella no me lo dijo, me pareción oportuno intentar responder de forma concisa y no demasiado compleja, para facilitarle la tarea posterior.

Las preguntas versaban sobre diferentes temas, formación del profesor, valoración personal de su propia experiencia, dificultades encontradas, y otras similares, pero entre las cuestiones, hubo dos que me costó responder:

¿Cuáles considera que son las virtudes de un buen profesor? y ¿Qué es lo más positivo que destaca del ejercicio de su tarea docente?

Respecto a las virtudes del buen profesor, fué complicado elegir las virtudes esenciales. Soy de la opinión de que el buen docente protege a los alumnos de su propia influencia, así que las virtudes que me parecen más importantes, son las que se refieren a dejar que el alumno aprenda por sí mismo, por eso al final decidí responder que las principales virtudes eran la paciencia y la comprensión.

Respecto a lo más positivo que destacaría de mi labor, me costó elegir, es mucho lo que los alumnos no dan y por tanto muchas las cosas positivas que podrímos destacar. Pero había que elegir, y ella me pedía lo más positivo, así que finalmente respondí que lo más positivo era la emoción que sentía cuando conseguía que los alumnos trabajaran con motivación en alguna de las actividades o tareas que desarrollábamos en clase. Dijo Benjamin Franklin: "Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo" por eso creo que lo básico es la motivación de los alumnos y cuando lo conseguimos es como una caricia, te hace erizar la piel y te emociona.

¿Qué opináis?¿Cuáles pensáis que son las principales virtudes de un buen docente? ¿Qué es lo más positivo según vosotros de la tarea de enseñar?


Mi alumna recibió mis respuestas y me dió las gracias, yo le respondí que las gracias tenía que dárselas yo, ya que me había hecho reflexionar sobre lo afortunado que soy al poder realizar este trabajo...

(en realidad no le respondí cuando me dió las gracias, pero le voy a enviar el enlace a esta entrada...)

domingo, 9 de enero de 2011

¿SUPERDOCENTES?

Desde hace unos años, vengo desarrollando, como puedo en muchos casos y como me dejan en otros, la labor de ser docente en secundaria.

En esta tarea de ser docente, me piden multitud de cosas, que en muchos casos no soy capaz de hacer adecuadamente.

Tengo que desarrollar temarios muy extensos, que casi nunca me da tiempo de terminar, debo conseguir que los alumnos desarrollen competencias básicas, tengo que trabajar contenidos transversales, motivar a los alumnos para que trabajen con esfuerzo, preparar las clases, atender a la diversidad, preparando en muchos casos adaptaciones curriculares significativas, fomentar la lectura, mantener una comunicación fluida con las familias para tenerles informados de la situación de sus hijos, controlar la asistencia a clase de los alumnos, preparar planes individualizados de trabajo, controlar el proceso de los alumnos con la asignatura pendiente de otros cursos, llevar al día un sinfín de papeles de todo tipo y por cualquier motivo. Todo esto debería hacerlo buscando formas innovadoras que mejoren el proceso... y seguro que me dejo muchas otras tareas "propias" de mi trabajo.

Por si fuera poco, en muchos casos, tenemos que llevar a cabo todas estas tareas con unos medios insuficientes y en un "ambiente" poco favorecedor, con alumnos que no muestran a priori ningún interés, con directivas que no están cuando se les necesita y con muy poca ayuda por parte de nadie... Para mí es demasiado.

En mi opinión, se nos piden demasiadas responsabilidades, no se nos deja centrarnos en lo esencial y se nos encargan tareas propias de las familias.

Consigo casi siempre desarrollar adecuadamente los contenidos propios de la asignatura que imparto, preparando unas clases por lo menos dignas, en las que el alumno no se sienta un expectador aburrido, consigo hacer alguna adaptación curricular, incluso desarrollo algunas competencias de forma transversal y todo esto lo hago indagando en nuevas formas de hacerlo, el resto de tareas, en la mayoría de los casos, se me escapan...

Las preguntas que me hago son

¿Existe algún superdocente que sea capaz de llevar a cabo su tarea de forma tan completa y compleja?
¿Debemos llevar a cabo todas estas tareas?
¿Y el papel de las familias? ¿No están dejándonos a los docentes tareas que deberían desarrollar los padres?

Me gustaría que alguien me ayudara a responder a estas preguntas con su experiencia, y conocer la opinión de otra gente sobre estos asuntos.

(Creo que para ser la primera entrada de mi blog me ha quedado bastante pesimista, espero que las próximas mejoren ;)